7/8/08

Quien dice que la ausencia causa olvido....

Quien dice que la ausencia causa olvido
merece ser de todos olvidado.
El verdadero y firme enamorado
está, cuando está ausente, más perdido.

Aviva la memoria su sentido;
la soledad levanta su cuidado;
hallarse de su bien tan apartado
hace su desear más encendido.

No sanan las heridas en él dadas,
aunque cese el mirar que las causó,
si quedan en el alma confirmadas,
que si uno está con muchas cuchilladas,
porque huya de quien lo acuchillóno
por eso serán mejor curadas.

SONETO LXXXV

14 comentarios:

Marisa Peña dijo...

He llegado a tu espacio desde tu comentario y me ha encantado. Un placer conocer gente creativa y sensible en estos tiempos que corren. Me pasaré por aquí.

Borromín dijo...

La ausencia magnifica las cosas, las idealiza, y hace que los sentimientos se vuelvan más dolorosos.
Bien lo decía Arjona...

"[...] Como olvidarte
Si estas en cualquier parte
En la sonrisa del niño
En la rutina del viejo
En la cancion de la radio
Como olvidarte
Si te llevo conmigo
Como canguro a su cria
Como el sol trae el dia
Como un tatuaje
Como olvidarte
Si eres parte de todo [...]"

María José dijo...

Gracias Marisa por llegar hasta aquí siguiendo el camino de baldosas amarillas ;). Suscribo lo denostado de la sensibiidad en estos tiempos.
Me alegra que pases unos días en nuestra verde tierra. Espero que la disfrutes desde el misterio.

Es verdad Borromin que la ausencia magnifica y mitifica las cosas.
¿Cuando me vas a invitar a pasearme por ese blog tuyo? hubiera entrado si no pidieran santo y seña en la entrada.

Abrazos para los dos

Borromín dijo...

María José, aún estoy muy perdido en el bosque como para atreverme a enseñar el camino a los demás, de ahí que cual bosque de Sherwood, en el mío también se pida santo y seña como bien dices. No obstante, prometo que llegado el momento te avisaré, qué menos.
Por cierto, me encanta tu blog, al que llegué por casualidad y también es casualidad que compartamos el mismo "verde", con los muy pocos kilómetros de distancia que nos marca una "Y".
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.

Marisa Peña dijo...

Te he hecho un enlace en mi blog enredandopalabras, que es donde pongo mis sitios favoritos. Espero que no te moleste.Pásate también por allí cuando quieras. Un abrazo.

María José dijo...

Pues muchas gracias a las casualidades entonces.
Marisa, no me molesta en absoluto que pongas un enlace de mi página en tu blog.Cuando tomes un café con Marta, que te acompañe por las calles que siempre nos trajeron olor a mar.Disfruta de lo gran conversadora que es.

Borromin,
entiendo lo que dices y sabré esperar.
Desconocía que Sherwood estuviera tan cerca.
Saludos

Borromín dijo...

Gracias por la paciencia, aunque creo que el "bosque" está tan lleno de maleza y hojarasca que no sé si te gustaría pasear por él.
Y sí, a mi también me ha sorprendido que existan otros "Sherwoods" tan cercanos, siendo tan interesantes y con tanto gusto.
Suscribo lo dicho por Marisa, es un placer y más hoy en día.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Depende. Cuando la lejanía es tan inmensa nunca se sabe si se echa de menos a la persona o al personaje que uno ha creado. Porque, por momentos, ya ni siquiera sabe uno si fue verdad o todo lo contrario.

Por cierto, Borromín, espero que nos dejes entrar pronto en tu bosque.

Saludos,
Marta

María José dijo...

Considero que persona y personaje forman parte de la misma realidad de la misma forma que son parte de lo mismo un objeto y la sombra proyectada. Diferenciar qué es lo que uno echa de menos si a la persona o al personaje es imposible puesto que en nuestras cabezas ambas cosas se mezclan.
Luego está el tema de la distancia, está la distancia física y la emocional.
¿Cuántas veces estando cerca físicamente de alguien te sientes lejos y viceversa?

Borromín dijo...

Qué difícil resulta distinguir el personaje de la persona; aunque quiero creer que al final siempre es la persona y no el personaje lo que extrañamos.
Y, ¿puede haber mayor tristeza que saberse al lado de alguien cuando el "cuore" habita en tierras lejanas?. Y es que no hay peor soledad que la que se tiene entre la multitud, porque la "barrera del sonido" cubre en esos momentos el corazón con una tela fría que hiela las entrañas.

O Meigallo Azul dijo...

Muy placenteros y estéticos tus versos.

Anónimo dijo...

Pues, con todos los respetos a Boscán, para intentar aclarar desde la poesía qué es el amor prefiero el famoso soneto de Lope. También podemos recordar lo que, refiriéndose a si este sentimiento es cosa de Dios o del Diablo, decía el coro de brujas celstinescas de "El burlador de la Pampa": "Asigún, asigún, asigún se mire". Y para acabar de complicar las cosas, Delmira Agustini escribió aquello de que "Hoy siento que no valen mil años de la idea lo que un minuto azul del sentimiento" (amoroso, se entiende).
Un cordial saludo desde el N.O.

Fundando un País dijo...

Ésta luna no está del todo llena, espero que de ella sigan fluyendo palabras y sentimientos, alegrías y tristezas, luces y sombras de una personalidad... ¿también con lado oculto?.

Anónimo dijo...

Jajaajajaja lo siento no pude evitar reirme! Jajaja